lunes, 11 de marzo de 2013

Zorionak niri!!

Zorionak niri, zorionak Anetxu, zorionak beti!!!

Después de haberos abandonado por un tiempo y con la presión de no perder a mis seguidores, me he visto obligada a escribir, y casualmente hoy es 12 de marzo, y hace 25 años que me dieron a luz mis aitatxos. Así que lo primero que tenía que hacer era autofelicitarme!

Ya es marzo. Esto supone una infinidad de cosas, como que el verano se va terminando (y en las temperaturas algunos días se nota, aunque siga haciendo calor igualmente), que los trabajadores han vuelto de vacaciones ( las calles están a morir de gente especialmente en hora punta), y la vuelta al cole de los  niños. Las dos primeras se llevan bien, pero a los niños...a esos los dejaba un poco más de vacaciones, porque tengo la suerte de tener un colegio debajo de casa (si, vivo en un 15, pero el colegio está debajo de mi ventana y las ventanas aquí son como poner un folio en tu pared), y suena la sirena cada 15 minutos desde las 7.30 de la mañana. Yo no se qué nivel de inteligencia tienen aquí los jóvenes, pero deberían salir muchos Einsteincillos porque desde las 7.30am hasta las 6pm, ya son horas las que pasan. En fin, por la mañana lo soporto porque tengo que ir a trabajar, pero por la tarde en mi querida siesta los mataba.

Bueno, se que queréis que os cuente cosillas, así que ahí va un resumen de mis últimos tres fines de semana, que son los que os he abandonado.

23-24 Marzo: DERBI (Real- Athletic). Como buenos realistas, no podíamos perdernos el encuentro y menos teniendo el pique asegurado con un par de bilbainos. Así que, como no lo daban en la tele en ningún canal, lo vimos en la mansión de Iñigo, el otro donostiarra. Resultado 1-3, en esta foto podéis observar la cara de felicidad de unos, y la sonrisa forzada de otros ;)

Después de que Ibai llorara, decidimos volver a hacernos amigos, y irnos juntos de fiesta. Dos andaluces daban una fiesta en su casa para su inauguración así que allá fuimos y acabamos haciendo el limbo.






El resto del finde lo pasamos de asado en asado y tiro porque me toca. Vamos que nos pusimos gorditos este finde que pasamos en Santiago. Este fue mi último finde aquí  hasta Abril..

2-3 Marzo: Este fin de semana fuimos a Pichilemu, pueblillo al sur (aquí pensar en el sur como nosotros pensamos del norte), capital chilena del surf. El pueblo en si no tenía mucha gracia, pero la playa estaba bien, incluso algunos valientes se atrevieron con el surf (yo opte por quedarme en la toalla jugando a verdad-mentira que es menos peligroso). Fuimos bastante gente, pero los vascos, que miramos mucho por nuestra economía, decidimos ir de camping de nuevo, aprovechando que ya teníamos todo el kit. El resto fueron a una cabaña, y vaya cabaña! Dos pisazos, todo de madera con una cristalera enorme, sitio para hacer hoguera, parrilla...Podéis ver la comparación:

Nuestra casa

Su casa

...


...
Adivinad donde pasamos casi todo el tiempo. Viernes asado en su cabaña, sábado a la noche macrofiesta en su cabaña (con djs, y gogos propios). El resto del día lo aprovechamos para ver una salina, y pasar el rato en la playa.


Visita guiada a la salina, con la experta en la materia Lili.

Punta de lobos

10-11 de Marzo: Y por fin, ya he llegado al último finde, que es mi favorito. Esta vez, fuimos a Pucón, al sur, pero muy al sur de Santiago. Tomamos el bus el viernes a las 20.15 y llegamos allí el sábado a las 7 am.  El plan: hacer actividades, ver un poco la zona y lo más importante, subir al volcán de Villarrica. El sábado, no hacía muy buen tiempo (por fin vi lluvia, y me alegre tanto!), asi que descartamos hacer actividades acuáticas (es típico ir a hacer rafting o hidrospeed), y fuimos a ver los ojos del Caburgua, unas cascadas de aguas subterráneas.

Por la tarde-noche, cogimos una excursión a Los Pozones, termas naturales. Nada más llegar al sitio (íbamos en una furgoneta con 3 personas más), nos viene una señora a decir que no íbamos a entrar, que nos diéramos media vuelta, porque habían visto que nos pasábamos cervezas y que habían muerto 4 personas por beber en las termas (tienes que esperar a que mueran 4 para que te des cuenta de que beber no es compatible con termas?). De hecho, si que las llevábamos  pero sin pasarse, el plan era tomar una (solo una) cerveza estando relajados para celebrar el cumple de Gemma, no emborracharnos! Al final, conseguimos entrar, pero a puntito estuvimos de volvernos.
Al fía siguiente era el gran día, y ahora os cuento como comenzó...Habíamos quedado a las 6.30 am en la agencia para prepararnos y salir hacia el volcán. Tan felices, pusimos todos alarma en el móvil, y nos fuimos despertando, todo sobre la hora prevista. Hasta que se despierta Manu y dice, eh, son las 7!!! (para el resto eran las 6). No entendíamos nada, pero mirando los relojes de mano, eran las 7. Es increíble que se pueda llegar a dudar que alguien nos hubiera cambiado la hora del reloj a todos antes que pensar que la tecnología juega malas pasadas. Efectivamente, estaba programado el cambio de hora para ese fin de semana, pero el Gobierno de Chile lo había decidido atrasar hasta abril porque dicen que así se ahorra más energía. Conclusión, el gobierno no habló con nuestros móviles, que automáticamente cambiaron la hora, y nos despertamos una hora más tarde. Efecto: llegamos casi una hora tarde a la agencia a pesar de que nos diéramos todas las prisas del mundo. 

Tras equiparnos con todo el material (botas,casco, polainas, crampones, el salvaculos, trineo,piolet, mochila, guantes y gafas de sol), nos dirigimos a la base del volcán Villarrica (su nombre original  Rucapillán, que significa en mapuche: casa del espíritu o demonio). Allí empezamos el ascenso, atravesando una nube, hasta llegar a una altura en la que era todo un claro, lo que nos permitió disfrutar de las vistas. Normalmente, hay un telesilla que la gente coge para ahorrarse 1 hora de subida, y era lo que pretendíamos hacer. Suerte la nuestra, el telesilla ese día no estaba funcionando así que nos toco hacer el recorrido completo (al preguntarle por qué estaba cerrado, el guía me dijo como que cuando les daba pereza no lo habrían, vamos no era por razones metereológicas ni nada por el estilo). No os voy a mentir, en ese momento nos pareció una putada, aunque ahora creemos que tengamos más mérito.
 A cierta altura, la montaña se convertía en un glaciar, así que tuvimos que ponernos los crampones y empezar a andar suavecito por unas pendientes que era mejor no mirar hacia abajo. Eso si, el viaje muy amenizado por Irene, que no sabemos como, pero era capaz de andar y cantar mientras el resto nos concentrábamos en que el oxígeno nos llegara a los pulmones. El guía no tenía nada que ver con aquel que os conté del Cajón del maipo que no sabía ni que hacer ante un mareo a pesar de que alardeara de tener el título de primeros auxilios. Era un tío preparado en montaña,  ayudaba a los que iban con más problema, y nos animaba a que cantáramos  Vamos, todo un crack Alejandro! En realidad teníamos varios guías, porque comenzamos la ascensión un grupo más grande, pero hubo gente que se fue quedando por el camino. Después de 5 horas de subida, con algunas paradas para reponer fuerzas y ponernos-quitarnos materiales, conseguimos llegar a la cima, desde donde se veía el cráter echando un vapor con olor a azufre que te quemaba la garganta. Es el segundo volcán más activo de Sudamérica  y después del gran terremoto que hubo en 2010, se ve que su actividad se ha activado más. Al preguntarle a Alejandro si podían saber con antelación si iba a entrar en erupción, me dejó muy tranquila su respuesta: si, 5 minutos se nota. 5 minutos. Bien. Creo que ni teletransportándote te salvabas.
Bueno lo importante es que conseguimos llegar, y os aseguro que el camino a ratos se hacía duro. Pero con las vistas tan espectaculares que teníamos, y los animos que había en el grupo, no podíamos hacer otra cosa!  
Se que los mendizales tendréis un poquito de envidia ;)



 Descansando antes del último tramo


Detrás nuestro está el cráter


La bajada fue mucho mejor: en la parte con nieve había una especie de toboganes por donde nos tirábamos sentados frenando con el piolet. Después, llegamos a una zona de arenilla donde la gente ya iba corriendo y saltando, en la que me caí como 4 veces, porque creo que mis piernas habían dejado de funcionar. Total, 5 horas de subida, 2 de bajada.

Enhorabuena a todos por conseguirlo!!

No os quejéis tanto de que no escribo, porque cuando escribo lo hago bien! Darle vida!

--Sin sufrimiento no hay gloria--

PD: Mientras escribía, ha sonado dos veces más la alarma del colegio, y son las 11 de la noche. Parece que también hay escuela nocturna...

Muxu potolo danontzat!